Marketing Emocional
Actualizado: 9 feb
¿Alguna vez te has preguntado cómo desarrollar campañas memorables?
Las palabras, el mensaje y la intención con la que comunicas construyen a corto, mediano y largo plazo relaciones emocionales entre la marca y los consumidores.
Probablemente ya habías escuchado, leído o bien experimentado de una u otra forma alguna estrategia de Marketing Emocional, pero ¿Qué es, cómo se aplica y para qué sirve?
El Marketing Emocional pretende desarrollar conexiones emocionales a fin de que los consumidores se sientan estrechamente ligados con las marcas, esto a través de un conjunto de esfuerzos que escuchen y atiendan las necesidades emocionales de los usuarios.
El ser humano basa sus acciones en base a emociones espontáneas o inconscientemente incentivadas. Elia Guardiola explora el objetivo del Marketing Emocional exponiendo que, “El objetivo del marketing emocional es enamorar a los usuarios. El fin es vender”. Por lo contrario a la exposición de contenido que genere ventas priorizar el fortalecimiento de las relaciones acercan a las marcas a alcanzar el posicionamiento y el crecimiento anhelado.

Entender cómo despertar las emociones de nuestra audiencia nos permite desarrollar campañas objetivas y asertivas. Te compartimos los cuatro pilares del Marketing Emocional que Elia Guardiola expone dentro de su teoría para su aplicación;
Vínculo afectivo marca – consumidor
Se le conoce como el pilar clave del Marketing Emocional, su intención es priorizar la experiencia del cliente con la marca, este es un esfuerzo propio de las marcas a través del feedback de sus consumidores.
Experiencias, sensaciones y emociones
Este pilar se fundamenta en la intención de hacer memorable el mensaje de las campañas humanizadas que causan impacto mediante las emociones y las sensaciones que como usuario se percibe.
Lovemark
Las marcas que logran este nivel de posicionamiento transmiten mensajes humanizados y fuertes a un nivel en el que provocan la pérdida de la razón, el consumo y la preferencia deja de ser una opción y se vuelve una necesidad. La preferencia se vuelve incondicional en relación a que se espera que siempre que se acuda a la marca las necesidades sean satisfechas.

Marketing de contenidos
Como una cadena, el Marketing de contenidos es el último pilar del Marketing Emocional, sin embargo su posición no lo hace menos importante, por lo contrario, puesto que al ya tener claro que involucra desarrollar campañas memorables emocionalmente es necesario ponerlo en práctica y comunicarlo.

Ahora que ya conocemos los pilares importantes, ¿Cómo podemos implementarlo?
Conocer a nuestro público
Saber qué le interesa y que le emociona a nuestro público hace nuestro accionar más objetivo en relación al contenido que puede o no generar impacto. Aspectos como ubicación e intereses son claves para que las campañas tengan relación con el púbico al que nos dirigimos.
Analizar la emoción que se espera transmitir
Para generar emociones los colores, imágenes, canciones, etc. Son de gran apoyo. La psicología del color da fuerza al mensaje y al igual que las imágenes crean un recuerdo visual, la música también puede relacionarse a una marca, una campaña o un recuerdo.
Analizar desde la perspectiva de los usuarios nos permite tener una visión más objetiva de las situaciones y/o necesidades a satisfacer, como parte de una marca centrarnos en querer generar ventas y posicionamiento sin estrategia no genera relaciones estables ni perdurables por lo que es más sencillo ser opción de una sola vez.

Los mensajes humanizados se diferencian de otras campañas que independientemente del esfuerzo no siempre despiertan interés ni afiliación con los usuarios pues no les transmite ningún recuerdo que se vincule a la marca.